sábado, 22 de septiembre de 2012

DOLOR Y SUFRIMIENTO


SOBRE LA DEMENCIA  (4)

Conocer, entender y aceptar este término ayuda a saber por qué hay días no fáciles alrededor de una persona mayor con demencia.

Sin pretensiones científicas ni literarias, el dolor se produce por el efecto causa – reacción y generalmente debe desaparecer o mitigarse cuando la causa se trata o desaparece y evidentemente se conoce el origen del mismo.

Cuando no es así, este dolor agudo se convierte en sufrimiento, padecimiento y pena, que resulta agotador, extenuante.

Y en este proceso, entre el dolor y el sufrimiento nos encontramos querida hermana,  con un dolor reactivo a momentos puntuales y un sufrimiento latente que nos está  cansando y mucho.

Haber disfrutado de una madre con una mente privilegiada hasta hace unos meses y desde entonces vivir las variopintas alteraciones cognitivas en continuo progreso según se aumenta un medicamento necesario  para combatir sus fuertes dolores físicos, está siendo una experiencia muy dura, durísima, desconocida y muy cambiante, no hay un día igual a otro, y dentro de las mismas 24 horas, minutos distintos y desconcertantes.

Cada uno nos protegemos como podemos y estamos teniendo momentos en los que parece que no podemos más, surgen dudas, lo hacemos bien, nos estamos equivocando, cómo hacerlo mejor, que decir a mamá, que no decir, tantas….

Y como hermana mayor, tremendamente responsable  y ubicada en la misma calle que nos vio crecer a los 5, asumes un timón difícil de manejar simplemente porque no eres navegante ni nosotros marineros capaces de coordinarnos para evitar el oleaje y el barco vaya a la deriva.

Más la nave está surcando unas aguas que nunca están en reposo, con marejadas y huracanes, tú sostienes y mantienes bien su rumbo.

Con la misma genética los 5 y en nuestro caso las 2 chicas, tú y yo, que diferentes somos y hemos crecido con los mismos padres y en el mismo lugar, cierto es que ser la primera sabemos que fue complicado, te tocó abrirnos muchas puertas a los que veníamos detrás y tuviste coraje y valor para ello, el mismo que estás teniendo ahora.

Tú eres una de las  mujeres  que más admiro, quiero,  la que probablemente me conoce y sin ninguna duda más que yo misma. Desde niñas “aprovechabas” para sonsacarme muchas cosas mientras yo dormía y hablaba en alto…¿información privilegiada? , y lo que no te lo contaba en sueños  yo misma  te lo decía despierta  siempre he sido más extrovertida que tú y más cotorra.  Has sido y eres mi mejor punto de apoyo y mira que me “regañas” y si te hiciera caso en algunos temas mejor me iría.

Ahora nos toca vivir junto con nuestros 3 hermanos varones un proceso clave en nuestras vidas y un proceso en el que tenemos que ayudar a mamá a que se vaya y no pasa nada porque tengamos momentos de abatimiento, de mal humor, de querer negar lo que ocurre, todos los estamos teniendo, lo mejor es que solemos ir alternándonos.

En casa no ejerzo de enfermera, bueno quizá algo, por ello a veces se un poco mejor lo que se avecina igual que ocurrió con papá.

Trato de llevar una vida normal, aparentar que es ley de vida y que esto no es un hecho extraordinario y ayer me di cuenta que desde que había empezado a trabajar no me había reído con esa risa que mueve “el páncreas” (mi familia sabe muy bien a que me refiero), cierto es que el clima laboral no favorece, pero junto con alguna circunstancia más personal, alterno como tú ese dolor y sufrimiento que ahora nos toca vivir con la inmensa paz y tranquilidad de que nuestra madre está bien atendida y  es muy querida.

Y como contrapunto a estas palabras que pueden resultar algo tristes, los momentos cómicos que también los hay, esa deshinibición mental que ya comenzó cuando se murió nuestro padre (¿!*x&%”) y que está potenciada por el medicamento, el día que está graciosa es superior, ni Gila le supera.

Esta semana próxima acudirá el equipo de paliativos y con ellos coordinaremos mejor todas las actuaciones socio-sanitarias en su casa, en la que lleva viviendo cerca de 80 años, otro momento complicado pero positivo, como ella quiere y nosotros también.

Resumiendo querida hermana, mira que me explayo, tengo la inmensa suerte de que seas una persona  excelente y permítete que te duela, pero no sufras demasiado.
¡Mira que está guapa!

 

 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mama, esa foto es preciosa

Macu dijo...

A tí (hermana mayor), con tu permiso Nati:

Mira que está guapa la abuelita, lo está porque lo es; y lo es, porque a pesar de tener la mente como un cajón de sastre, tiene cinco puntos cardinales. Cinco referencias, fruto de su ser, que iluminan su oscuridad, que sonrien para ella, que apuntan el camino si se pierde, que ofrecen su voz para que ella se guíe, para que sepa quién es, quién fue.

Son momentos muy duros, Nati lo define bien. Se libra una batalla sin sentido porque nadie gana. Y en la pelea diaria los lamentos, las dudas de estar o no haciendo lo correcto, lo suficiente ...el temor de no mitigar su sufrimiento.

Algunos sabemos que todas estas dudas son la prueba real de que se está haciendo lo correcto. Y todo ello, incluso los más mínimos detalles, servirán para estar orgullosos, para recordar con ternura, para vivir en paz desde la distancia que ofrece el paso del tiempo.

El tiempo, una incógnita que todo lo transforma en presente. En un día a día, el vuestro, el de ella..., ¡hoy puedo pasarme yo!, ¿irás tú mañana?, ¿cómo ha pasado la tarde?, ¿qué ha dicho el médico?. Que no os distraiga la pena, ella es felíz, porque en ese cajón desordenado tiene de todo y porque está en el mejor lugar del mundo, en su casa.

¡Mira que está guapa la abuelita, lo está porque lo es!