Buscar el sentido a la vida no es algo nuevo y es un ejercicio
casi diario que hacemos de manera inconsciente.
https://youtu.be/vpN8px2QVHI
Este perro del vídeo que tenemos todos, aunque algunos no lo
tengan identificado, nos asusta cuando se vuelve grande, más grande que
nosotros y nos alegra cuando podemos llevarle de paseo y acariciarle.
El cansancio vital, cada uno tenemos que descubrir el origen y
no es fácil, la manera de mejorarlo no es estándar, es individual.
Las personas que parecen muy fuertes y que alguna vez las
vemos hundidas lo pasan muy mal, porque supuestamente tienen que interpretar
ese papel de fortaleza que se les asigna y suelen ser seres muy sensibles a los
que las energías se les agotan.
Causas multifactoriales y algunas muy dolorosas pueden paralizar
y aumentar ese perro y el mundo sigue a ritmo vertiginoso, no para y va tan
deprisa que hasta dan ganas de que “paren
el mundo que me bajo”.
Y hoy no acabo este post con un final de cuento feliz, simplemente no toca.
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